“En Japón, las empresas han exprimido tanto los costos como a un trapo se le quita toda su agua”. La metáfora introducida por Hitoshi Yano, que visita por segunda vez nuestro país como parte del Programa Kaizen Tango, despertó a la audiencia reunida por el área de Tecnologías de Gestión del INTI con el propósito de intercambiar experiencias y reflexionar acerca de cómo llevar adelante proyectos de transformación tecnológica de la gestión.
Según el experto, la digitalización puede duplicar o hasta triplicar la eficiencia, así como también generar ahorros en energía a partir de la optimización de las operaciones.
Yano recomendó comenzar por los procesos de logística: “Para ver resultados rápidos y eficaces es bueno empezar aplicando sistemas digitales en la gestión de inventarios, ya que se focaliza en las relaciones con el exterior, tanto en los requisitos de entrada, como de salida. En consecuencia, esto permite redefinir la cadena de valor de todo el proceso”.
Para su abordaje aconsejó “escuchar” los problemas que tiene la organización desde la perspectiva de la Calidad, Costos y Despacho (QCD) y generar una estrategia con un plan de acción que esté consensuado con todos sus integrantes: los directores, mandos medios y operadores. ”De nada sirve relevar datos a gran escala (big data) o incorporar inteligencia artificial, si no se hace el esfuerzo de comunicar el proyecto y escuchar a quienes están trabajando. Si esto no se hace, lo más frecuente es que luego no se aplique por desconocimiento o resulte inadecuado para el día a día”.
Buena parte del público, integrado por asesores certificados en la disciplina, pidió profundizar en las herramientas que se utilizan en el país asiático y cómo se asimilan estos sistemas en procesos de mejora continua, especialmente en las Pymes. “Existen muchas herramientas, enlatadas o desarrolladas especialmente. Al igual que hay diversos modelos para trabajar. Pero lo que sí es importante considerar es que siempre es mejor tener afianzado Kaizen, con todo lo que significa para la estandarización de los procesos, para luego dar lugar a la digitalización”.